Es verdad que todos deseamos tener un cabello fuerte, brillante y lleno de vida, nos da cierta seguridad y autoestima. Existe una relación muy estrecha entre la calidad de nuestra nutrición con el estado de salud en general, ya que una buena nutrición nos provee de todos los macro y micronutrientes necesarios para tener un equilibrio nutricional y un balance hormonal adecuado que nos permitirán tener una piel y un cabello saludable. Además de nutrirlo adecuadamente, aprenderemos cómo cuidarlo, así que veremos algunas sugerencias de rutina diaria.

Quizá has notado que tu cabello está seco, quebradizo o se cae fácilmente, más de lo habitual. Existen muchos factores que pueden desencadenar la desnutrición o afección del cabello, los cuales provocan un desajuste nutricional o un desbalance hormonal, que puede ser ocasionado por diferentes factores, tales como antecedentes hereditarios o por afecciones generales de salud, como una pérdida de sangre masiva después de una cirugía, o de un parto, o las mujeres con menstruaciones abundantes, después de alguna hemorragia nasal por presión alta; también este desbalance se presenta después de una baja brusca de peso por una dieta desequilibrada, principalmente baja en proteínas, entre otras causas.

Dentro de los nutrientes para tener una dieta saludable están las proteínas, ya que la queratina es el compuesto principal del cabello, por lo que es necesario incluir en tu dieta carnes rojas magras, pollo, pescado, pavo, huevos y legumbres. También los ácidos grasos Omega 3 y el zinc, así como el selenio, que son excelentes antioxidantes, son nutrientes muy importantes para la salud del cuero cabelludo y la prevención de la caída del cabello, la ausencia de zinc está relacionada a la alopecia. Estos nutrientes se encuentran en el salmón, sardinas, nueces, semillas de linaza y calabaza, levadura de cerveza y germen de trigo.

Las vitaminas B6, C, D y E junto con los minerales como el magnesio y el ácido fólico son básicos para la salud de los capilares que nutren al folículo piloso. Para conseguir estas vitaminas y minerales, es necesario consumir frutas y verduras frescas y de colores brillantes y obscuras, frutos secos, cereales integrales altos en fibra.

Consejos prácticos

Consume abundantes líquidos, un mínimo de 2 litros al día. Evita alimentos con harinas refinadas (pan, galletas, etc.), alimentos ricos en azúcares simples (azúcar refinada, jugos industrializados, etc.) y procura alimentos integrales y naturales. Existen algunos alimentos que nutren más el cabello que otros, por ejemplo, el aguacate que es rico en vitamina E y grasas saludables, ayuda a mantener el cabello suave y brillante. Las espinacas contienen hierro y vitamina A, esenciales para el crecimiento del cabello. Las nueces son ricas en omega 3 y zinc que fortalecen el cabello y previene la caída. Algunos suplementos vitamínicos como la Biotina que es una vitamina del complejo B estimula el crecimiento del cabello. El colágeno de res ayuda a mantener la estructura del cabello. En caso de buscar un multivitamínico que ayude más ampliamente, observa que contenga vitaminas A, C, D, E, complejo B, zinc y hierro.

Haz una evaluación de tu cabello y observa si hay descamación del cuero cabelludo por resequedad (caspa) o si el cuero cabelludo es graso, si tiene puntas abiertas, si tiene daño causado por el calor, por alguna decoloración, frizz o caída fácil. En caso de pérdida de cabello en áreas redondas, que pudiera ser una alopecia areata, es conveniente acudir a tu médico. Si el cabello es graso, se sugiere lavarlo hasta 6 veces a la semana, en cambio, si es muy seco, debes lavarlo menos frecuentemente. Elige un shampoo de acuerdo a tu necesidad y usa poca cantidad con un masaje del cuero cabelludo. Usa agua tibia o fría, no uses agua caliente. Usa acondicionador solo en las puntas del cabello. Si es muy largo, úsalo de la mitad del cabello hasta la orilla, ya que ayuda a retener la humedad, hidrata y permite que no se enrede y no se maltrate. Usa peine de dientes anchos para desenredar sin arrancarlo. Cepilla tu cabello cuando este seco, ya que se rompe más fácilmente cuando esta mojado, especialmente el lacio.

Se sugiere estimular la circulación sanguínea superficial de los folículos pilosos, eso se logra dando masaje diariamente con la yema de los dedos sobre el cuello cabelludo durante 5 minutos de preferencia con un aceite de jojoba, aceite de romero o aceite de yerbabuena ya sea combinados o usarlos alternadamente. También se puede cepillar el cabello seco por la noche antes de dormir, ya que además de obtener un poco de relajación, estimula su crecimiento. Muchas circunstancias pueden afectar el cabello y el cuero cabelludo, siendo necesario recurrir al médico, al dermatólogo o por algún profesional en la cosmiatría.

El cabello en sí, no sólo es una parte importante de nuestra apariencia física, sino que tiene en la actualidad, en el área de la medicina, un uso relevante para realizar diagnósticos epigenéticos más precisos, a partir del estudio de la raíz del cabello llamado “folículo piloso” sirve para identificar los macro y micronutrientes que nos hacen falta y poder suplementarlos, también detecta radiación, contaminación electromagnética, alteraciones en el microbioma, etc. También se realiza mineralograma del cabello en sus primeros 3 cm de crecimiento para buscar los minerales contaminantes o metales que trae nuestro cuerpo y nos permite adoptar tratamientos médicos específicos como la quelación para poder desintoxicarnos de metales pesados, los cuales están tapando nuestras arterias y coadyuvando a favorecer las enfermedades cardiovasculares. Entre los nutrientes quelantes naturales tenemos las coles de Bruselas, alga espirulina, clorofila, cilantro y apio. Recuerda: lo más importante es una buena nutrición, una suplementación de vitaminas y minerales, así como una rutina de cuidados, ya que un cabello saludable se construye día a día.